Muestra | "El valor de lo inútil"
La frase de Walter Benjamin que aparece en el frente de esta pieza gráfica devino en espacio de reflexión, primero como idea expositiva (de la que participaron Florencia Battiti y Fernando Farina) y después como conformación y formulación de esta muestra en el CEC (ya sumado Roberto Echen al equipo curatorial).
Lo que sigue es una compilación de algunos fragmentos de una conversación extensa (vía email, whatsapp, etc) que puede pensarse (o no) como relato de ese devenir.
Carlos Herrera (piensa que tiene opciones, tal vez debieras hablar con él opciones).
Volviendo al meollo de la muestra: no sé hasta que punto podemos seleccionar obras que NO sean apropiadas por el sistema (el mercado x ej) pero SÍ que sean incómodas, difíciles, que se le escabullan al sistema de alguna manera, o que se la banquen conceptualmente incluso cuando el sistema las rodea un poco con sus tentáculos... me cuesta pensar en términos "puristas" en obras que directamente NO sean apropiables en ningún sentido...
Hay un documentalista, Jonathan Perel, que quizás pueda funcionar en este contexto. Su obra es incómoda, labura sobre la problemática de la representación del horror... Sus documentales son imposibles, trabaja con cámara fija, tiempos largos, son increíbles y un embole a la vez, pero lo que sí es seguro, es que son inmanipulables...
me parece que el lugar disfuncional al sistema de Los diarios del odio de Roberto Jacoby y Syd Krochmalny es que es un work in progress hecho por los "ciudadanos" y que parecería (lamentablemente) no tener fin... un espejo que no parece cambiar en el tiempo, lugar difícil de asumir cuando se quiere creer que vamos hacia lo políticamente correcto.
Y finalmente: purista yo? si lo único que sé es estar embarrado!!! La idea para mí siempre está en la pregunta. Es una pregunta que me he hecho muchas veces en la vida, supongo que de una manera similar a Benjamin (o eso espero porque soy devoto de San Walter).
Comento primero unas cuestiones un poco más conceptuales: me pasó una cosa reinteresante. Cuando quería comentar la muestra y plantear el eje curatorial me salía que se trataba benjaminianamente de trabajar con producciones que se opongan a la estructura fascista o si prefieren de dominación del sistema (sea el poder del mercado o de lo que fuere) pero cada vez que lo decía me parecía que no era un modo benjaminiano, que por algún lugar estaba casi traicionando su posición. Entonces cuando pude me fui a buscar la frase en el texto de él y me encontré conque dice que lo que él va a hacer en el libro es elaborar conceptos que "resulten por completo inútiles a los fines del fascismo" y me di cuenta de cuánto más fascista era el modo en que yo lo estaba planteando frente al de él ya que el régimen de oposición sirve por la misma razón a los fines del sistema al que supuestamente se opondría (por lo menos dentro de los regímenes de enunciación) y lo que él plantea es justamente producir algo desde un lugar que no sea una lucha de poderes sino que no le "rinda" en ningún sentido al poder.
la inutilidad no "garpa" para el poder, me gusta trabajar en esa línea.
Nos comemos un rico pescado por ahí después?
La producción de Georgina Ricci parte de allí y lo transforma en una producción que no se puede definir plenamente ni como "obra" ni como "investigación" en el sentido aceptado de esos términos.
Un detalle: ustedes saben que mis creencias me impiden pensar en cosas inútiles, salvo el arte.
nuestro plantel de artistas y obras inútiles (incómodas, absurdas, ineficaces) se conforma hasta el momento con:
"El valor de lo inútil" me gusta mucho... en nuestra charla apareció "Elogio de la inutilidad"...
Me encanta cómo se ve la pieza de arcilla de Martín DiGirolamo, la huella de los dedos y la mirada hacia el cielo... es hermosa... Todo el proyecto, y el texto, me encanta.
"El valor de lo inútil" tenía para mí el atractivo de la aparente contradicción entre valor e inútil. Me gusta "Elogio de la inutilidad", sólo me parece un poquito más tranquilizador por el hecho de hacer referencia (parafrasear) a títulos que ya han sido legitimados por la historia.
Este enfoque viene genial también para la obra de Juliana Iriart que está en el Castagnino... sólo me acuerdo que me pareció uno de los objetos más poéticos e inútiles...
Sí, la de Juliana fue algo que mucha gente decía “qué hace aquí”, “para qué es esto” y ni hablar a la hora de conservarla ,-)
La de Eugenia Calvo es una producción (la videística) que parece que se la puede captar inmediatamente y al momento se la suelta porque uno siente que “agarró un fierro caliente”. Y es en ese momento donde realmente se empieza no sólo a captarla sino a sentirla.
No queremos nada tranquilizador: nos quedamos con la contradicción de "El valor de lo inútil".
Me gusta el argumento respecto a "Dobles" de Leticia El Hali Obeid, esa cosa incómoda que relatan los protagonistas... a vos qué te parece?
Abrazo y vamos por el pescado!
Los curadores